Existen varias razones por las cuales una empresa podría elegir no franquiciar, entre ellas podrían estar las siguientes:
- Control: algunas empresas prefieren tener un mayor control sobre sus operaciones y decisiones, lo que podría verse comprometido al franquiciar su marca y modelo de negocio. Al expandirse mediante franquicias, la empresa debe delegar cierto grado de control de su negocio en algunos territorios a los franquiciados, lo que puede llevar a una pérdida de uniformidad en la calidad del servicio o del producto.
- Costos: aunque la expansión mediante franquicias puede ser más rápida y económica que la expansión mediante unidades propias, la empresa que desee franquiciar deberá asumir algunos costos asociados al desarrollo de la marca y al soporte a los franquiciados. Estos costos pueden incluir el desarrollo de manuales comerciales y operativos del sistema de franquicias, la selección y evaluación de candidatos, la formación de los franquiciados, la supervisión de las operaciones de los franquiciados y los gastos laborales del directo responsable del programa de franquicias Hasta no alcanzar un tamaño mínimo de la red, los costos pueden no estar cubiertos.
- Conflictos: aunque la relación entre la empresa y los franquiciados está regulada por un contrato que establece las obligaciones y derechos de cada parte, pueden surgir conflictos entre ellos. Estos conflictos pueden ser por diferencias en la interpretación del contrato, por problemas en la relación entre franquiciador y franquiciado o por diferencias relacionadas con la gestión del negocio. En algunos casos la resolución de estos conflictos puede llegar a ser costosa y compleja.
- Preferencias: finalmente, algunas empresas simplemente no están interesadas en franquiciar su modelo de negocio, ya sea porque prefieren enfocarse en una estrategia de expansión de negocios a través de unidades propias, porque no desean ceder control a terceros o porque no consideran que la franquicia sea el modelo adecuado para el crecimiento de su marca. También porque consideren otras estrategias para la expansión.
- Responsabilidad legal: al franquiciar una marca, la empresa está dando permiso a terceros para que utilicen su propiedad intelectual y para que conduzcan sus negocios ante los clientes. En algunos casos esto puede implicar una responsabilidad legal en caso de que los franquiciados no cumplan con las normas establecidas, causen daños a terceros o cometan infracciones a las leyes. Lo cierto es que una prioridad en las legislaciones de franquicias en los países está en limitar todo tipo de responsabilidad solidaria o subsidiaria entre el franquiciante y el franquiciado, precisamente para preservar la institución de la franquicia, en que las partes son personas distintas, con patrimonios independientes y con autonomía para el manejo de las obligaciones comerciales, laborales y tributarias. Esto mismo se impulsó en Colombia con el proyecto de decreto reglamentario que Colfranquicias presentó e impulsó a petición del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y que finalmente no salió a la luz por la sentencia de la Corte Constitucional que declaró la inconstitucionalidad del artículo 11 de la ley 2069 de 2020. Una recomendación en este punto para quien se decida a franquiciar siempre será pactar en el contrato de franquicia las limitaciones a las responsabilidades de las partes.
Estas son algunas de las razones por las que muy probablemente no se haya implementado aún una estrategia de franquicia de Tostao y franquicia de Crepes and Waffles, dos connotadas marcas con las que están familiarizadas los colombianos. En una próxima oportunidad nos referiremos a las razones por las que sí franquician las empresas atraídas precisamente por las ventajas del modelo de expansión a través de franquicias.
Es importante tener en cuenta que estas razones pueden variar según la empresa y su situación particular.
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